Mayra Ortiz
La Palabra declara en:
Génesis 2:24
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre,
y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”
Hay un principio de Vida en este pasaje y es que para que pueda haber Unidad primero tiene que Dejarse algo. En otras palabras NO PUEDE HABER UNIDAD SIN SEPARACION.
El “dejar” no significa “dejar de honrar”, de cuidar, de amar, porque “honrarás padre y madre” es un mandato de Dios que trae bendición.
El orden establecido por Dios es este: Dejar, Unirse, Ser Uno., este es el Orden de bendición.
Marido y mujer deben estar unidos en sus destinos, sus posesiones, sus ideas, sus habilidades, sus metas, sus problemas, sus éxitos y fracasos, sus sufrimientos y alegrías, sus cuerpos y su fe…
Mateo 19:6
“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”
1 Corintios 7:4
“La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer”
Puesto que son uno, ni uno ni otro pueden hacer lo que quieran consigo mismos. El esposo y la esposa ya no pueden hacer lo que se les antoje con su tiempo, su dinero, su cuerpo, su mente, su estómago, ¡porque ya no son solo suyos! ¡Son de su cónyuge, regalo de Dios!
Dios manda al hombre a dejar padre y madre para poderse unir a Su mujer y ser con ella una sola carne, esto es necesario que acontezca porque el Hombre y la Mujer tienen que establecer una fundación solida con lo que ellos, en acuerdo, establezcan como unidad para poder edificar una Nueva Familia, no es con la opinión de mama, ni de papa, sino una fundación donde ellos dos sean los autores de lo que van a establecer como familia de lo que ellos van a establecer como las Columnas que sostendrá esa nueva edificación.
Efesios 5:28-29
“Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;…”
Gracias Mayra , muy valioso y de gran ayuda incluso para aquellos matrimonios que aún son muy jóvenes y requieren de su fortalecimiento a través de la palabra de Dios nuestro creador.
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